25 enero 2008
Jerome Kerviel Club de Fans
Todas las personas, que tengan un mínimo sentido de la solidaridad y del altruismo, considerarán a Jérôme Kerviel, como su nuevo superheroe.
Este caballero ha conseguido que la Societé Generale, pierda más de 4.900 millones de euros, que eso en pesetas, debe de ser una pasta gansa.
Muy gansa de hecho.
Lo que sorprende del interfecto, es que según dicen, él no se ha llevado ni un duro, o sea ni un franco (con perdón) o lo que sea en Euros. Y que todo lo ha hecho, o bien porque es muy torpe, o es un cabronazo con pintas, y estaba hasta la bolsa escrotal, de ver como ganaban millones y millones de euros ( que en pesetas también debe de ser una pasta muy gansa) y el tipejo este tenía que ir todos los días a trabajar con su trajecito y su corbatita y su canesú, para que no desentonar entre tanta gente de bien, y de orden y de derechas, que es lo que tiene uno que ser, por lo menos si llevas corbata en el curro.
Pero no, el amiguete Jeronimo como el siuox, si lió la manta a la cabeza y dijo, ahora o nunca, y si la bolsa no se hubiera pegado el hostiazo que se dio, también el sujeto ayudó lo suyo, se podría haber embolsado una considerable cantidad de euritos, y además no se habría percatado nadie.
Lo más gracioso de esta historia, es que la Societé Generalé, este año, seguirá dando beneficios, concretamente unos 800 millones de euros, cifra nunca desdeñable, pero muy lejana de los más de 5.000 millones de euros, que ganaron en el ejercicio anterior, así que amigo Jeronimo, buen viaje y buena suerte, en busca de tu Itaca, y recuerda que lo importante no es llegar, sino el viaje, en sí.
Gilipollez, tan grande cómo dogmática frase, para intelectuales de aquí y del otro lado del charco, así que mejor, como diría don Jose Alfredo Jimenez, en su canción El Rey, no hay que llegar primero, sino que hay que saber llegar.
Pues lo dicho querido Jeronimo, acabas de ingresar en mi cielo particular de grandes personajes admirados y por admirar, y aunque no estás ni mucho menos a la altura de mi ilustrado Dioni, puedes compartir en mi Olimpo,un buen güisqui de malta (por supuesto marca Scapa, que es el preferido de los marineros de la Royal Navy, que digo yo que esta gente sabrá de güisqui) con gente como Jaime de Mora y Aragón, y tal vez, te visite el tío Frankí y te cante la de Mack The Knife, junto a Sammy Davies Junior y al primo Dean Martin, pero ten cuidado con ellos y no te pongas a jugarte los cuartos (los euros, los francos, o lo que quieras que te embolsaras, porque espero que algo te habrás llevado) al Texas Holden No limit, que te van a desplumar.
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1 comentario:
Esta historia está plagada de ironías tragicómicas.
Lo sorprendente del caso es que el pobre Jérôme no tenía ninguna intención de quedarse con la pasta, sino que su idea era ganar dinero para el banco (?).
Y el problema fue que se encontró con una ingente cantidad de beneficios. Le resultaba imposible justificarlos sin levantar la liebre de qué medidas de seguridad había quebrantado para obtenerlos. Decidió perderlos y disimular. Pero tanto se le fue la mano, que perdió tanto como había ganado, y en ese desgraciado momento fue descubierto.
(Nota: Esta es la declaración ante la policía. Habrá que esperar a una sentencia firme para saber la verdad)
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